Cuando entré en aquella casa el ,pasillo era muy ancho con cuadros colgados del revés, había unas escaleras que llegaban hasta una habitación con un perro . Era castaño como las hojas de los árboles en otoño . Parecía entusiasmado y con unas ganas inmensas de jugar y de pasarlo bien .En mi supuesta habitación, de frente había una cama con sábanas azules y una almohada de color rojo y hecha de plumas .
De repente me encontré feliz.Tenía un amigo nuevo y no me preocupaba por cosas que no valían la pena.
Mientras la felicidad invadía mi ser irradiaba felicidad y jugaba a la pelota con Rex . No podía ser capaz de preocuparme.
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