jueves, 15 de diciembre de 2016

La casa del cambio

Cuando entré en aquella casa el ,pasillo era muy ancho con cuadros colgados del revés, había unas escaleras que llegaban hasta una habitación con un perro . Era castaño como las hojas de los árboles en otoño . Parecía entusiasmado y con unas ganas inmensas de jugar y de pasarlo bien .En mi supuesta habitación, de  frente había una cama con sábanas azules y una almohada de color rojo y hecha de plumas .

De repente me encontré feliz.Tenía un amigo nuevo y no me preocupaba por cosas que no valían la pena.

Mientras la felicidad invadía mi ser irradiaba felicidad y jugaba a la pelota con Rex . No podía ser capaz  de preocuparme.